La policía se moviliza para reabrir las refinerias ante las amenezas de que las huelgas sobre la reforma de las pensiones podría paralizar el suministro nacional de combustible.
La policía francesa se está ocupando de reestablecer el acceso a las refinerías de petróleo que se encuentran bloqueadas por los huelguistas, cuyas protestas amenazan con restricciones de combustible en el pais.
Las autoridades han permitido el acceso a tres instalaciones este viernes en un esfuerzo para evitar la falta de suministro, después que las 12 refinerias del pais siguiensen los paros.
Los manifestantes desplazaron sus acciones a otros centros de distribución como protesta contra los planes del gobierno de elevar la edad de jubilación de los 60 a los 62 años.
Estas acciones policiales se producen un día después de que el gobierno intentase calmar los ánimos sobre el desabastecimiento de combustible, que provocaban largas colas en las gasolineras después de que ocho refinerias fuesen cerradas el martes.
Los sindicatos han convocado una nueva jornada de manifestaciones y protestas para el próximo 19 de octubre, el día antes que el Senado tenga que votar la proposición de elevar la edad de jubilación.
A pesar de las protestas actuales y las amenazas de futuras acciones, el gobierno no muestra ninguna intención de retirar la propuesta.
Las partes fundamentales de la propuesta, orientada a reducir el déficit público, han sido ya definitivamente aprobada por el parlamento y el gobierno espera que se aprueben todos los trámites antes de final de este mes.
Tanto los sindicatos como la oposición socialista han comentado que Nicolas Sarkozy, el presidente, está haciendo pagar de forma desproporcionada a los trabajadores el coste de la crisis financiera y han hecho propuestas alternativas para reducir el déficit de la nación.
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